Buenos días princesa
jueves, 20 de junio de 2013
baile
martes, 21 de mayo de 2013
Capitulo 13 -Believe in me-
Todos los
invitados están sentados en sus respectivas mesas asignadas. Flor baja unas
escaleras con una alfombra azul, mientras se contonea. Luciendo esa bonita
sonrisa y ese vestido tan bonito http://www.polyvore.com/cgi/set?id=82849530&.locale=es . Tomás la ve bajar y no puede evitar sonreír,
está preciosa. Su padre está esperando a su niña en el escenario, también la ve
bajar las escaleras ya es toda una señorita. La chica moviendo la cintura se
acerca al principio del escenario dónde está su padre y le abraza. La gente
aplaude con fuerza, animándola, alagándola.
-Felicidades
cariño. ¿Recuerdas cuando cumpliste 15 años? Me prometiste que en tus 18
bailarías un vals.
-No papá no
voy a bailar.
La gente
pide a gritos que Flor baile un vals, ella se niega pero al final Abraham la
saca a bailar. En mitad del escenario bailan abrazados, Tomás les ve y se muere
de envidia. Claudia sale también a bailar no quiere dejar a Flor sola, sabe que
odio los bailes lentos. Pablo la observa desde abajo del escenario.
-Sácala a
bailar imbécil –Dice un amigo suyo-
-Ni de coña.
El amigo no
le hace caso y le empuja al escenario, Claudia se le queda mirando no sabe qué
hacer. Él se acerca, la agarra de la cintura y comienzan a bailar despacio.
Mientras
Flor hace el imbécil bailando con Abraham Tomás sube al escenario decidido y
Abraham les deja bailar solos. La música suena, Flor no puede mirarle a los
ojos se perdería en ellos. El chico la mira fijamente pero ella no es capaz,
cada vez que le mira siente un escalofrío.
El baile
acaba y una pantalla gigante comienza a reproducir imágenes de flor cuando era
pequeña y no tan niña. Mientras su padre habla.
-Llegó el
gran día cariño, no sé por dónde empezar. Siempre has sido inquieta, un poquito
terca pero ante todo muy rebelde pero lo mejor que tienes, es que eres una
persona con una luz especial. Flor eres lo mejor de mi vida, estoy muy
orgullosa de ti, nunca olvides que te quiero mucho princesa. Feliz cumpleaños
cariño, te quiero.
Flor no
puede evitar romper a llorar y se abraza con su padre. En el fondo siente esa
necesidad de que su madre esté allí, la echa mucho de menos aunque nunca llegó
a conocerla. Murió cuando ella tan solo tenía 4 años.
Abraham y
Flor se alejan de la fiesta y van a los inmensos jardines del local dónde está
montada la fiesta.
-Es que
quería decirte lo que siento por ti… desde que nos volvimos a ver siento que no
necesito a nadie más a mi lado… ¿quieres que intentemos empezar algo juntos?
La chica no
sabe que responder. Abraham es un chico muy guapo pero no es amor lo que
siente. Ella no lo sabe pero detrás de unos arbustos está Tomás escuchándoles.
-Mira yo
contigo estoy genial, me lo paso increíble y eres un chaval muy mono pero…
-¿Pero qué?
–Abraham comienza a ponerse nervioso-
-Lo de Tomás
me dejó destrozada, me hizo mucho daño… -sus ojos comienzan a humedecerse-
-¿Le vas a
perdonar?
-No puedo
perdonarle.
-Pues
entonces yo puedo hacer que te olvides de él.
Tomás tiene
también los ojos humedecidos. La quiere de verdad, no había sentido algo así
nunca, por nadie.
-Dame la
oportunidad por favor.
Abraham se
acerca a ella y la da un beso ligero en los labios después la sonríe, ella
sigue sin decir nada.
-Gracias
enserio.
Ella sonríe
amarga, el chico la regala un anillo de oro rosa ella se quita un anillo de
plata que le regaló Tomás lo tira al suelo y se va con Abraham. Tomás recoge el
anillo y se sienta en el suelo, comienza a llorar roto de dolor.
Mientras en
unas escaleras Claudia está sentada en ellas y apoyada de mala manera en la
barandilla. Pablo se sienta a su lado.
-¿Qué tal
estás?
-Muy mareada.
-No me
extraña, te has pillado un pedo. Ven vamos a tomar un café te encontrarás
mejor.
La ayuda a
levantarse. La chica con los ojos cerrados comienza a apartarse el pelo de la
cara.
-Espera, es
que hay algo que quiero hacer…desde que empezó la fiesta.
Le besa, el
chico la aparta despacio.
-¿Qué pasa?
¿No te gusta que te bese?
-No es eso,
es que estas borracha cuando mañana te acuerdes me vas a matar…
-No pienses
en mañana…
La chica le
besa agarrándole la cara con delicadeza.
Capitulo 12 -Believe in me-
Ya en
Santander los chicos recuerdan el viaje a París como unos de los mejores de su
vida. Tomás y Flor se fueron juntos a unas carreras de motos y el chico fue
empujado por otro y se golpeó contra una piedra. Flor está en el colegio con un
amigo de Tomás a la espera de que el chico vuelva del hospital.
-¿Cuándo
vienen? –Dice la chica nerviosa-
-Pues no lo
sé, el papá de Tomas dijo que estaba todo bien y que llegaban en un rato.
-Eso lo
dijeron hace pila de tiempo y siguen sin aparecer.
-Pero flor
¿Por qué estás tan nerviosa?
-Yo no estoy
nerviosa Adrián -dice ella disimulando-
-Ya, ya será
eso… además te has puesto muy guapa, más de lo normal -dice el chico con una
sonrisa pícara-
Tomás llega
acompañado de su padre, la chica sonríe aliviada.
-Ya era
hora, ¿Qué dijo el médico?
-Todo está
perfectamente no tiene nada serio, tiene una amnesia temporal.
-¿Una qué?
–Dicen Flor y Adrián-
-¿Qué pasa?
¿No estudiáis o qué? Puede que haya cosas que no recuerde ahora mismo y las
recuerde con el paso del tiempo o que no llegue a recordarlas nunca.
Mientras el
padre de Tomás habla el chico no deja de mirar a Flor con ese brillo especial
en los ojos.
-¿Y cómo estás?
–Dice la chica-
-Genial.
-¿Hay que
hacerle algún cuidado especial o algo?
-No, solo
mucho amor -dice el padre del chico mientras guiña el ojo a flor-
-Eres un
fiera bro –Doce Adrián mientras le choca la mano- ¿Vamos a la cafetería?
-Una cosa
chicos, con este tema máxima discreción ¿vale? Dejé tu chaqueta en el coche
pero seguro que Adrián puede cogerla.
-Sí, claro.
El papá de
Tomás y Adrián les dejan solos en el recibidor.
-Flor -se
toca el pelo- Nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por mí… y por esto
te he traído esto -se saca del bolsillo del pantalón una rosa azul-
-Gracias…
-No, gracias
a ti.
La chica
huele la rosa y mira a Tomás embelesada. El chico la sonríe, le da un beso
rápido en los labios y se va. Flor se queda ahí con la rosa azul en la mano. No
puede creérselo, un beso de Tomás. Vuelve a oler as flores con más intensidad y
suspira con una sonrisa de oreja a oreja.
-Flor ¿no te
vienes a la cafetería? Es la hora del recreo -Dice Mónica que pasa por allí-
La chica no
contesta sigue oliendo la flor.
-Flor ¿Qué
te pasa? -dice sonriendo-
-Un milagro
Moni, un milagro.
Las chicas
van a la cafetería y ven allí a Tomás con todos sus amigos riendo y bromeando.
Flor sonríe, adora verle sonreír. Cuando lo hace siente algo en el estómago que
le llega hasta la nuca, ¿puede llamarse Amor? Mañana es su cumpleaños ¿La
regalará algo? La chica se deshace de esa idea, no puede pensar algo bonito con
él, al segundo viene a su mente lo de la apuesta, no puede volver a caer.
-¡Tía que
mañana es tu cumple! –Dice Teresa gritando-
-Ya tía que
guay -Añade Claudia- ¿Lo vas a celebrar no?
-Obvio -Dice
Flor sonriendo-
La mañana
pasa con normalidad. Ese grupo de amigas está más animado que de costumbre
mañana cumple 18 años una integrante, su ‘floricienta’.
Capitulo 11 -Believe in me-
Más adelante
a la hora de comer todos los alumnos y compañeros de ese viaje están en unos
inmensos jardines en los que van a comer. Teresa, Mónica y Eneyda están
sentadas sobre unas toallas rosas.
-No me puedo
creer ¡Clau y Tomás! ósea la pareja más asdfghjklñ del colegio. ¿Pero qué pasa
con Pablo? –Dice Mónica-
-A ver
Mónica todo lo de Tomás y Clau es en coña, es mentira, es para poner celoso a
Pablo. -Dice Eneyda mientras sonríe-
-Pues sí,
los besos de Flor y Pablo fueron muy graciosos pero eran muy exagerados -Dice
Teresa-
-Fueron… ag
–Dice Mónica en plan broma-
-Eh! Relax
que Flor es mi mejor amiga -Dice Teresa en tono agrio-
-Tenemos que
hacer algo porque la verdad es que Tomas y Claudia, Flor y Pablo ni de coña.
–Añade Eneyda mientras les busca con la mirada-
-No creo que
tengamos que hacer nada porque ellos se van a dar cuenta.
-Pues sí
pero no estaría nada mal darles un empujoncito ¿Por qué no? –Dice Mónica en
tono divertido gesticulando mucho con las manos-
-¿Cómo?
–Teresa no puede evitar reírse-
-Pues cuando
subamos al yate que se pongan juntos y así.
Mientras las
chicas hablan sobre esas parejas recién formadas solo por puro teatro Pablo
habla con un amigo suyo, Miguel.
-¿De verdad
te gusta Flor?
-Es muy
guapa.
-Yo sé
perfectamente que ese beso se le distes para darle celos a Claudia.
-¿Cuántas
veces tengo que decirte que a mi Claudia no me gusta? -Miente-
-¿Y cuantas
veces tengo que decirte que soy tu amigo y que te conozco? Os liasteis en Torre
y luego llegáis el Lunes y como si nada…
-¡ay déjalo
da igual! cuéntame tu que tal con Eneyda.
-Pues nada
de nada, ya te dije que me mando a la mierda. Mírala está ahí con su amiguito
Leo -Dice molesto mientras mira a la chica-
-Pues eso te
pasa por lento por que no aprovechaste el momento.
-No tío,
hablé con ella y prefiero dejarla hacer su vida y que otro tío la haga feliz.
-¿Y por qué
no te buscas otra novia? Mira ahí está pilar.
Los dos
miran a Pilar, una compañera de su clase rellenita, pelirroja de ojos negros.
Una chica muy solitaria y rara.
-Pablo no
estoy borracho.
Los chicos
corren hacia otra parte de la ciudad a montarse en el yate que ha sido
alquilado para que vean la ciudad de otra manera. Claudia y Tomás toman un café
mientras hablan.
-Qué bonito
es todo esto –Dice la chica emocionada-
-Sí, este
sitio es muy bonito. Me lo habían dicho pero no me lo imaginaba tan bonito.
Claudia
agacha la cabeza y mira su café mientras piensa, Tomás se da cuenta.
-¿Te pasa
algo?
-Si… es que no
sé estoy como un poco liada es que…
-¡Ah! Por lo
del beso… ¿verdad? –Dice el chico controlando la risa-
-Pues sí sé
que fue un juego pero no se tu eres mi amigo desde siempre y no quiero que las
cosas cambien.
-Yo tampoco
quiero que las cosas cambien por un beso, somos amigos desde que éramos unos
canijos.
-Pues sí y a
ver fue un beso bonito y todo pero tú y yo sabemos que es un juego ¿me
entiendes? Y no quiero perder tu amistad nunca.
-Ni yo
tampoco además lo hicimos para darle celos a Pablo.
La chica le
hace un gesto para que hable más bajo y el chico inconscientemente lo dice más
bajo.
-Para darle
celos a Pablo esa fue la principal razón.
-¿Te digo
algo? Yo creo que él y yo no vamos a estar bien… se enfadó conmigo todavía no
sé porque y ni me habla.
-¿Estas
segura? Bueno es que tú también… te pusiste a salir con otro después de haberte
liado con él
Si…-La chica
asiente con resignación- pero no vamos a hablar de eso mejor, hay que hablar de
otra personita a quien también estábamos dando celos porque te mueres por Flor.
-ooooom –El
chico pone una mueca graciosa y Claudia se la ríe- ¿Flor? Que va ese chavala
está loca.
-Loca y todo
lo que tú quieras pero estas babeando por ella.
-No, no
estoy babeando por ella, y si fuera así… ella no es para mí.
-¿Tú crees?
-Sí claro.
Mientras
ellos siguen hablando de sus cosas, con un tono más de niños Pablo y Flor
hablan casi de lo mismo en otra zona del yate.
-Oyes Flor ¿no
te sentiste rara por el beso? -Dice el chico mientras se cruza de brazos-
-La verdad
es que sí.
-Pues sí
además queda muy claro que el beso fue para molestar a la pija esa de ahí.
-Me dio
mucha risa cuando… -Dice la chica riendo- te di el beso, la cara que se le
quedó.
-Tienes
razón -El chico recuerda ese momento en el que se besaron y vio la cara de
Claudia, ahí se dio cuenta de que ella siente algo por el que ya no puede
ocultar-
-Pero tú y
yo no funcionaríamos como pareja, somos muy iguales.
-Ya me estás
dejando así sin un beso de despedida -Dice el en tono burlón mientras se acerca
a ella-
-Pues claro
cariño ¿Qué te crees? Aquí ni besos de despedida ni nada.
-Me habría
encantado enamorarme de ti en vez de en la Barbie esa… y créeme que lo intenté
pero nada no hubo manera.
-Te
entiendo… todo lo que he criticado durante toda mi vida y me voy a enamorar del
niñato ese.
Nada más
terminar de hablar Flor recorre el yate en busca de un lugar alejado para poder
pensar. Camina sin dirección por esos 45 metros cuadrados y se encuentra con
Tomás.
-¿Qué tal con
tu novio?
-Pues la
verdad es que Pablo y yo no estamos hechos el uno para el otro somos demasiado
iguales como para hacernos novios.
-No hacíais
buena pareja. Flor ¿algún día vas a dejar que alguien te quiera?
-pues no sé
tendría que aparecer una persona que hiciera que se me parase el mundo tan solo
con mirarme.
El chico la
mira de frente, a los ojos mientras la sonríe. El mundo se para, las pupilas se
le dilatan y se le entrecorta la respiración.
-¿Y quién te
hace sentir eso? -Dice el chico mientras se acerca-
-N…nadie -A
la chica se le entrecorta la voz, se pone nerviosa al tenerle tan cerca-
El chico se
acerca más a ella, le agarra de la cintura y la tira al agua. Caen abrazados al
rio. El agua está fría, la chica sale a la superficie a respirar mientras coge
aire suelta todo tipo de insultos hacia Tomás. El chico la agarra de la cintura
y la vuelve a bajar al fondo del agua de nuevo, la atrae hacia él y la besa.
Mientras
Tomás y Flor se besan bajo el agua de la ciudad del amor Claudia y Pablo
hablan.
-No te
quiero ver más ¿lo entiendes estúpido? –dice la chica alterada-
-A ver
Claudia… tú y yo una vez nos quisimos… no podemos estar así todo el tiempo.
Los chicos
se miran, ella le da un beso tierno. Suena su teléfono.
-Ay perdón
tengo que cogerle si es mi padre, y si no le cojo me mata.
-no te
preocupes.
-¿Hola?
Al otro lado
del teléfono llama Teo el novio de la chica, está con él porque, en realidad no
sabe porque está con él en realidad quiere a Pablo. La conversación termina y
Pablo sigue allí pero enfadado.
-Déjame que
te explique Pablo.
-Explicarme
¿Qué? ¿Qué tienes un novio en Santander y está aquí el gilipollas de Pablo para
cuando te apetece? No me expliques nada… -El chico se va- ¡No quiero saber nada
de ti!
La chica
comienza a llorar, no puede más. El chico que la gusta la está tratando fatal
pero en el fondo se lo merece por no aprovechar lo que tiene.
lunes, 25 de marzo de 2013
Capitulo 10 -Believe in me-
¡El primer
día que pasan en Francia! Hoy los chicos van a ir a la capital, a París. Las
chicas se mueren por subir a la Torre Eiffel, comprar todo tipo de ropa y soñar
con conocer a un francés. Los chicos simplemente desean ver caras bonitas y
disfrutar de ese viaje.
-Bueno a ver
cómo nos vamos a organizar -Dice flor-
Se ha puesto
uno shorts blancos ajustados y una blusa vaporosa amarilla, va muy guapa. Tiene
al lado a Pablo que la sonríe y frente a ellos está Tomás con aspecto
desafiante.
-Pues no sé, cómo queráis pero yo quiero ir con Claudia –Dice Tomás mientras rodea por
los hombros a la chica-
-Bueno pues
como queráis. Los que queráis venir con Pablo y conmigo o los que queráis id
con Clau y Tomás.
El chico
marroquí la rodea el brazo por la cintura y la agarra con fuerza. Se sonríen y
miran desafiantes a Tomás y Claudia. Mónica mira a todos sus compañeros, en
realidad todos quieren ir juntos están en París la ciudad del amor.
-A ver
chicos esperad ¿No os habéis dado cuenta de algo? Estamos todos aquí por algo,
no es ninguna coincidencia.
-¡Eso es yo
creo que estamos aquí para darnos todos de hostias! –Dice Flor en tono burlón-
-¡Va, va!
-Dice Pablo emocionado-
Los
compañeros arman bullicio y Mónica les manda callar.
-No creo que
sea para eso Flor. Estamos muy lejos de dónde vivimos ¿sabéis algo? Esta es la
primera vez que yo salgo es España, yo no conozco París y que mejor que lo pueda compartir con la gente que quiero.
-Creo que
Mónica tiene razón -Añade su novio Andrés-
-Tenéis
razón por mí no hay malos royos -Dice Tomás-
Claudia y
Tomás caminan por las calles de París, alejados de sus compañeros, del ruido.Hablan con confianza. Se sientan en unas escaleras de piedra y contemplan el
paisaje, mujeres parisinas bellas paseando a sus perritos, hombres sonrientes,
niños corriendo.
-Qué bonito
es esto –dice Tomás mientras come un helado de tofe-
-Sí todo es
tan… no sé, tan…
-¿Romántico?
-Sí, todo
está como perfecto para el romance –Dice ella en un tono más de niña pequeña-
-Es una pena
desperdiciar tanta belleza.
-¿A qué te
refieres?
-Pues si
estuviéramos con nuestras parejas sería más bonito.
-¡Ah! Tú
tienes un amor.
-Tuve…
Abrazados
aparecen Flor y Pablo.
-¡Mira Pablo
la pareja más ‘in’ del viaje!
-Como Barbie
y Ken.
-¿Por qué no
os vais a otro lado con todo ese mal rollo? –Dice Claudia en un tono borde-
-Pues si
sería lo mejor, estábamos muy bien.
-¡Ah! ¿Hemos
interrumpido algo o qué? -Dice Pablo molesto-
-Igual
estaban en pleno romance ¿no? –Añade en tono burlón Flor-
-O estaban
en pleno ¡Merengue! ¡Merengue! Bueno no creo porque Claudia es muy estrecha.
-Sí claro
más quisieras que no fuese estrecha chaval.
-¿Por qué no
aceptas de una vez que te gusto? -Dice Pablo-
La chica
comienza a reírse exageradamente. Pablo no deja de mirar esos bonitos ojos
oscuros que algo esconden. Tomás hace igual que su amigo, no le quita el ojo a
Flor.
-Bueno si
queréis saber de qué estábamos hablando yo os lo digo -Dice Claudia- Estábamos
diciendo que este lugar es muy bonito…
-Hermoso -La
interrumpe Tomás-
-Y que es
una lástima que no estemos con las personas que queremos. Y entonces a mí se me
ocurrió preguntarle a Tomás -La chica se pone en pie y rodea el cuello del
chico- que si quería ser mi pareja romántica del viaje ¿quieres?
-¿Qué?...
–Esto le pilla totalmente desprevenido al chico, pero al ver la cara de Flor
decide seguirla el rollo a su amiga- Pues si claro que sí.
-Tenéis
razón no me parece una mala idea –Dice Pablo molesto, mira a Flor y la agarra
de la cintura mientras la sonríe- ¿Flor quieres ser mi novia en este viaje?
Ella
sorprendida mira a Tomás que está abrazado a Claudia. No entiende el rollito
que se traen esos dos pero ella no va a ser menos.
-Sí claro.
A lo largo
de la mañana las dos parejas hacen cola para subirse en la torre Eiffel. Ya
allí arriba contemplan lo maravilloso que es París. Claudia con Pablo y Flor
con Tomás más alejados.
-Es el
paisaje más bonito que he visto en toda mi vida… -Dice el chico de ojos
castaños contemplando parís alucinado- ¿sabes una cosa? ¿No te parece que es
como un cuento de hadas? Como perfecto para una historia de amor.
-¿Tú crees?
Pablo y
Claudia se miran por un instante que se les hace eterno. Mientras un poco más
adelante en otra zona de la torre Flor y Tomás contemplan el mismo paisaje.
-Cuando veo
cosas así es como si estuviera soñando. -Dice ella cerrando los ojos- aunque
para alguien como tú esto no significa nada…
-¡Ey,ey!
Alguien se levantó con el pie izquierdo eh ¿Por qué no vas a que te entretenga
tu novio?
-Pues yo le
veo muy entretenido con tu novia. Me encanta la pareja que tú y Claudia hacéis -dice
en tono burlón-
-Flor, me
alegra que por fin estés con alguien aunque sea de mentiras. Porque eso es a lo
máximo que vas a llegar con alguien, que te quiera de mentira.
Tomás piensa
lo que ha dicho y al segundo se arrepiente. Eso para Flor ha sido
como un jarro de agua fría.
-Mira
idiotra para tu información yo encontré el amor con Pablo y eso lo vas a ver.
La chica
corre hacia dónde se encuentra Pablo y Claudia. Le agarra del cuello de la
chaqueta y le besa con fuerza. Tomás lo ve y no puede aguantar los celos que
siente, va hacia Claudia y la besa. Pablo y Flor continúan exagerando el beso,
de vez en cuando abren los ojos para ver a Tomás y Claudia que hacen lo mismo
que ellos. Todos sus compañeros les miran, ríen y hacen comentarios al respecto
no pueden evitar sacar fotos a esas parejas tan extrañas que se han formado en
el viaje.
sábado, 16 de marzo de 2013
Capitulo 9 -Believe in me-
En ese mismo instante en las sillas
de la otra fila.
Entre
palabra y palabra la mira, su pelo, su sonrisa, sus ojos color miel, su voz.
Ella entera es perfecta. ¿Por qué ha sido tan capullo? Se siente mal, la ha perdido.
Recuerda el brillo que tenía Flor cuando le miraba a él, ha desaparecido. ¿Qué
ha sido de todas las sonrisas que le dedicaba, de las miradas eternas, de los
recreos mirándose, de las conversaciones, de su carta? ¿Dónde han ido?
Se levanta
de su silla, va hacia ella.
-Flor…-dice
en voz baja-
Ella se da
la vuelta y le ve.
-¿Qué?
-Tengo que
hablar contigo.
-¿ahora?
-no, en el
primer recreo, en la parte de bachiller ¿vale?
Ella asiente
con la cabeza, él vuelve a su asiento.
Está sentado
en el césped, nervioso por la llegada de la chica que le gusta. Ahí está.
Flor se sienta
a su lado esperando a que él hable primero, coge una margarita y empieza a
jugar con ella.
-¿Sabes qué
día es mañana?
-Martes ¿Por
qué?
-Número.
-24.
-¿No te
acuerdas de esa fecha? -Sonríe, ese número… fue el día en el que se dieron su
primer beso-
-Sí me
acuerdo -Dice ella borde-
La mira; está
triste, apagada, sonríe de una forma diferente. ¿Está así por lo que pasó el
sábado? Permanece callado, en silencio observándola como sus ojos lo miran furiosos,
no puede hacer nada, ella ya decidió no perdonarle solo queda aceptarlo.
-Flor…-se
queda un momento en silencio mirándola a los ojos- olvídalo.
De lejos ve
a Lucrecia una amiga de ambos dos morena de ojos claros muy guapa, deja a Flor
allí tirada y va a abrazar a la joven con fuerza.
Ella se
queda allí, contemplando la escena desde lejos, ¿Por qué no la saluda a ella
así? Siempre fue invisible para él y siempre lo será, sabe que no puede volver
a caer, seria retroceder mil pasos atrás pero esa frase siempre la viene a la
cabeza “te seguiré esperando un año, un siglo una, eternidad”. Sale de allí
acelerando el paso.
Tomás
observa a Flor, la chica de la que se puede estar enamorando. La ve irse y
aunque por fuera parezca que pasa de ella, que la trata igual que todas es
mentira. Por dentro sufre en silencio, quiere gritar, se siente solo, ella sabe
hacerle sentir diferente y su puto orgullo no le deja decirla lo mucho que la
quiere.
La última
hora llega deseada por los alumnos de bachiller y cuarto de la eso, se reúnen
en el salón de actos. Flor se sienta con sus amigas y ve entrar a Tomás y a
Pablo con los compañeros de su clase. El director comienza a hablar.
-Bien chicos
vamos a hacer un viaje de final de curso.
Los gritos y
aplausos de los alumnos hacen que el hombre tenga que callarse.
-Callad.
Bueno el viaje será a París y saldremos en una semana o dos ¿vale? Los bungalós
serán unisex para que no haya problemas y el toque de queda para los de
bachiller será ilimitado mientras que para los de cuarto será hasta las doce y
media.
Los chicos
comienzan a hablar entre ellos, planean cada minuto del viaje que realizaran
para celebrar que por fin terminan el curso. Tomás bromea con su grupo de
amigos en el que está Pablo. Se ha quedado pensando. Una sonrisa se dibuja en
su cara, sus ojos están fijos en ella.
-Pablo ¡Despierta!
Que estás en las nubes -dice un amigo del grupo-
-Eso chaval
-Dice Tomás en un tono agrio-
Pablo
contempla a Tomás, uno de sus mejores amigos con el que ahora casi ni se habla
por el simple hecho de llevarse bien con Flor. Mira a una chica del grupo de
Flor y no puede evitar sonreír, es un ángel caído del cielo.
Semanas más tarde.
Los
profesores comienzan a llevar a su grupo de alumnos al autobús. Flor y su grupo
de amigas corren hacia el fondo del autobús mientras gritan y ríen ya sentadas
contemplan como los demás compañeros encuentran sitio para el viaje. Tomás
camina despacio por el estrecho pasillo escuchando música con los cascos
blancos de su iPod. Se sienta cerca de las segundas escaleras, tiene cerca a
Flor y a Pablo, quiere tenerles controlados.
El autobús
arranca y emprende ese viaje que todos los chicos desean. Flor se mece con el
movimiento del autobús. Contempla a Pablo. El chico tiene la cabeza apoyada en
la ventana del autobús y sigue escuchando música evadido del mundo que ahora
mismo quiere olvidar. La chica se sienta en el asiento vacío al lado de él.
-Pablo…
-dice mirando hacia el comienzo del autobús- Quería decirte que…creo que lo
mejor es que seamos amigos… ¿No crees? Además con lo bien que estuvisteis tú y
Claudia en Torre…
El chico
está con la música a todo volumen, se quita los cascos y atiende a Flor.
-Creo que
tienes razón Flor… no sé desde que nos besamos es todo tan extraño…
Pablo y Flor
se besaron antes de que llegara Claudia al bar en Torre y la verdad es que se
sintieron incómodos, no sintieron nada especial.
-Lose por
eso te lo digo, creo que como amigos podemos ser los mejores pero como pareja…
-No te
preocupes canija.
-Además he
visto como os miráis Claudia y tú -le guiña el ojo-
Flor tiene
razón. Entre Claudia y Pablo hay una conexión especial desde el primer día. Lo
intentaron ocultar pero las personas que se quieren no pueden evitar estar
juntas y eso les pasa a ellos dos.
-Si
necesitas ayuda con ella dímelo, soy su amiga la conozco muy bien.
-Te digo lo
mismo con Tomás –la guiña el ojo y las sonríe-
Se va hacia su asiento. Mónica está al fondo
del autobús con su novio Andrés haciéndose mimos, riendo, pasando el tiempo
entre risas.
-¿Quieres
compartir habitación conmigo?
-No se puede
tonto.
-Nos
saltaremos las normas no te preocupes –le guiña el ojo y le da un beso en sus
deseables labios de fresa-
Flor les ve
y siente una ligera envidia ¿Por qué no puedo estar yo así? Piensa la chica.
Mira a Tomás, deja su mirada fija en él. ¿Está enamorada? No, eso es imposible,
no puede enamorarse de quien la hizo llorar.
Ya de noche
los chicos llegan al recinto de Bungalós. Flor, Teresa, Mónica y Claudia van al
bloque uno. Tomás, pablo, Nacho y Edu van al bloque dos y los demás alumnos se
distribuyen de cuatro en cuatro según sus preferencias. Son las doce y media de
la noche, están agotadas y se van a la cama.
lunes, 11 de marzo de 2013
Capitulo 8 -Believe in me-
Ya es noche
cerrada. Caminan por la playa unidos, enlazados, como una pareja. A la luz de
las farolas a lo lejos, con el brillo de la luna en una noche despejada. Se
sienten solos, en perfecta armonía. Como si nada más existiesen ellos dos,
Pablo y Claudia. Como si fueran una pareja.
-¿Por qué hoy?
Pregunta
ella. Camina a su lado sin apartar los ojos de él. Sí. Es realmente guapo.
-Sabía que
era el momento, confiaba en ti.
Se sonríen,
el ruido de las olas adorna su conversación.
-Y has
confiado bien, bueno qué ¿te parezco guapa?
-Es más
guapa Flor, si no hubieras venido me habría ido con ella.
-Gilipollas
-Grita Claudia haciéndole ver que se enfada y se acerca a golpearle-
El la esquiva
y corre divertido, alejándose de ella. Cuando le va a dar alcance acelera un
poco más y se vuelve a escapar. Y así un par de veces hasta que finalmente se
deja coger y se abrazan. Su primer abrazo. Ella se separa de él, lo mira fijamente.
Con la luz de la luna es todavía más perfecto.
-¿Te lo
estas pasando bien?
-Sí, oyes
siento haber estado tanto tiempo así con Flor
-No digas
tonterías, la habías conocido a ella primero y no se es normal que hables con
otras personas.
Sus miradas
no se desvían sus ojos siguen fijos los de cada uno en el otro. Los ojos
azabaches de Claudia. Los ojos castaños de Pablo. Uno perdido en el otro.
-¿Puedo
pedirte algo? -pregunta el-
-Claro
-¿Puedo
besarte?
-Los besos
no se piden, se dan.
Se acerca a
sus labios les roza por un instante con los suyos. Un beso rápido, luego otro más
largo y profundo, el tercero supera al segundo.
Esa noche de madrugada.
Flor gira la
llave de la puerta, llega tarde. Demasiado tarde. Sabe que la va a caer una
buena pero la da igual.
Entra, lenta,
silenciosa. Pero sus padres están justo enfrente de ella, en la oscuridad
esperándola con los brazos cruzados.
-Florencia
¿Dónde estabas? -dice su madre alterada-
-No me
llames así además ya te dije que iba a volver tarde…
-Cállate está
castigada, mira por última vez el sol -le interrumpe su padre-
La chica
mira por la ventana en plan “es de noche” pero ve la cara de sus padres y
decide que es mejor callarse, se va a su habitación haciendo sonar sus zapatos
de tacón a cada paso. No la importa el castigo, ni las broncas. Ella es feliz y
nadie podrá cambiarlo. Todavía se la pone la piel de gallina al recordarle tan
cerca de ella, abrazándola con fuerza,
sus ojos fijos en ella, pero a la vez siente esa tristeza que la mata por dentro. Tomás fue a Torrelavega para estar con ella.
Otro lunes cualquiera en Bachiller
El famoso grupito
de amigas conversan entre sí, están sentadas en el grupo de mesas del fondo que
dan a la ventana. Ríen, hablan alto y alguna que otra vez saludan por la
ventana a gritos. Teresa y Claudia saludan a Mónica que acaba de llegar con una
camiseta amarilla fosforita.
-¡Hola
chochetes! –Grita la chica de ojos verdes mientras se mueve al ritmo de Danny
romero-
-No grites Mónica
-dice un compañero de clase-
Ella apaga
la música y se quita los cascos, se acerca a sus amigas y se sienta a su lado
-¿Ha llegado
ya?
Ellas niegan
con la cabeza.
En ese
momento aparece Flor con unos pantalones gastados y algo rotos, una camiseta de
tirantes con la bandera de EE.UU y el pelo recogido en una trenza de espiga.
-Buenos días
princesas.
Sus amigas
la acogen con una sonrisa, la dejan sentarse en la mesa de la ventana. Quieren
enterarse de todo lo que pasó cuando Tomás y Flor se fueron, pero ella está
pensativa mientras mira por la ventana. Y de repente le ve, con sus manos en
los bolsillos, cabizbajo, triste, sin su bonita sonrisa. Va al lado de sus amigos
que en cambio están muy sonrientes y animados. Entonces le mira por última vez,
coge aliento y se gira para ver a todas sus amigas que ahora mismo parecen el
público del sálvame.
-¿Os lo
cuento?
Todas
asienten con la cabeza con una sonrisa enorme de oreja a oreja.
2:12 de la Madrugada del Domingo.
Flor ha
visto como Pablo y su amiga Claudia bailan, por una parte se alegra por ellos.
Se veía a distancia que algo sentían el uno por el otro. Pero ¿y ella que va a
hacer con Tomás? ¿La quiere? Comienza a rayarse, coge su copa y comienza a
beberla. Con los ojos cerrados siente el alcohol entrando en su cuerpo,
haciendo efecto, dilatando sus pupilas y sacándola esa risa fácil. Abre los
ojos y ahí le ve con las manos en los bolsillos de su pantalón con una gran
sonrisa. Corre hacia él hasta parearse enfrente.
-¿Qué haces
aquí? –Dice ella con una sonrisa-
El chico
sigue sonriendo, agarra de la mano a Flor y salen de allí. Caminan agarrados
por las calles de Torrelavega que a estas horas están llenas de chavales. Es
una noche despejada, la luna está arriba iluminando las zonas oscuras de la
ciudad y pocas estrellas se dejan ver.
-Quería
decirte algo…
-¿El qué?
-¿Estas con
Pablo?
-¿Saliendo?
El chico
asiente con la cabeza. Ella Niega con la cabeza. Tomás sonríe. Los chicos
caminan hacia un parque y Tomás le regala un montón de globos de colores a
Flor, la chica compra un algodón de azúcar.
-Mira que
rico.
-Sí pero
está hecho pedazos -Tomás se ríe- vamos ahí atrás ¿te parece? –Dice el chico
elevando las cejas-
-Jo, es que
yo quería ir a los columpios.
-Ay que yo quería
ir a los columpios -Dice el chico en tono burlón, la toca el pelo- ¿vamos ahí atrás
entonces?
-Sí –Dice la
chica suspirando-
El chico la
imita y se separan para atravesar el parque, Tomás vuelve a unirse a ella de
nuevo.
-Oyes pero
antes quiero un premio.
-¿Cuál premio?
¿El algodón de azúcar?
-No, el
algodón no -Se le quita de la mano y lo tira al suelo- algo que quiero desde
hace mucho tiempo.
Se acerca a
ella despacio, con una sonrisa dulce la besa. Flor siente un cosquilleo en el
estómago, y un escalofrío recorre su cuerpo hasta llegar a su nuca. Ya en la
estación de Torre, Flor y Tomás se despiden.
-Bueno yo me
voy con estas que están aquí cerca ¿tú que haces?
-Espero a
adrián que viene ahora y luego vamos para allá.
-Bueno -Dice
la chica con una sonrisa- oyes no le digas nada de esto a nadie ¿vale?
El chico se
queda boquiabierto.
-¿Por qué?
¿Te avergüenzas de mí? Ah ya sé, no quieres que sepan que sales con el chico
que más odias ¿no?
-No es eso,
solo que no quiero que se metan en mi vida.
-Vale no
pasa nada, te quiero -La da un beso y la chica se va con sus amigas que
contemplan la escena de lejos-
Adrián
aparece un poco ‘contentillo’ llamando a su amigo. Tomás tiraba besos al aire a
Flor pero al ver a su amigo disimula y hace que toca una planta que tiene al
lado.
-Por fin ¿Dónde
te habías metido?
-Nada,
estaba con Flor.
-¿Con Flor? -El
chico sonríe- ah ya entiendo, ganaste las entradas.
Tomás se había
olvidado de la apuesta que tenía con su amigo, se olvidó completamente de eso
cuando empezó a enamorarse de Flor.
-¡Te gané la
apuesta!
-Ya lo sé,
ya te he oído capullo.
-Perdón ¿Qué
apuesta?
Los amigos
se giran y ven a Flor con los ojos humedecidos, furiosa y a la vez dolida
esperando una respuesta de los chicos. Ardían decide irse y les deja solos.
-¿Me puedes
explicar que es eso de la apuesta?
El chico
palidece.
-A ver Flor
es verdad que todo empezó como una apuesta pero te acabé queriendo… cuando
dormimos juntos en mi casa fue algo…increíble.
-¿Por qué me
escogiste a mí?
-Parecías la
más fácil de conquistar… fui un gilipollas. Perdóname por favor.
Tomás la
agarra de la mano. Ella le mira con los ojos enrojecidos, las lágrimas a punto
de caer por sus mejillas.
-No, no te
perdono…
-Por favor Flor…
te necesito, empecemos de cero.
-No…
-No me
puedes negar que me quieres…
-No te lo
voy a negar pero…
-¿Entonces?
-El chico la interrumpe-
-No Tomás,
vamos a estar mejor separados.
La chica se
va sin poder contener el llanto, corre a los brazos de su mejor amiga y la
cuenta todo lo sucedido.
-¿Enserio?
-Dice Claudia-
Flor asiente
con la cabeza, recordar ese momento la llena los ojos de lágrimas. Sus amigas
la abrazan.
-Tía no te
preocupes… Yo creo que te quiere -Dice Teresa- es mi hermano le conozco.
-Tía una
persona que te quiere no hace eso…
Ellas siguen
a su conversación, llegan al salón de actos, se sientan en el fondo como
siempre y siguen al tema.
-Hola felpas
-grita José Manuel desde la puerta-
-hola -dicen
las dos a la vez-
Las chicas
siguen hablando cuando Flor se da cuenta de que entran personas de otra clase, de
la clase de 4ºB de la clase de Tomás, entra por la puerta hablando con un amigo
y se sientan al fondo, en las mesas de al lado. No se ha dado cuenta de que ella está ahí. ‘Que gilipollas’. Se centra en
su mejor amiga y sigue a la conversación.
viernes, 8 de marzo de 2013
Capitulo 7 -Believe in me-
Pablo y Flor
están en el jardín del instituto, son las diez y cuarto de la mañana, un lunes
más. Todo el mundo odia los lunes, son crueles pero este lunes es diferente. El
cielo está azul y el sol broncea poco a poco la piel. Flor está sentada en el
césped jugando con una margarita. Pablo está en la misma posición, no juega con
ninguna flor solo observa su preferida, la tiene delante de él sonriente,
feliz, radiante más viva que nunca.
-Siento el
plantón del otro día.
-No te
preocupes pero ¿Por qué no viniste?
-Tenía
miedo.
-¿De qué?
-De darme
cuenta de que tengo razón, de que mi estómago no me traiciona… de que me
gustas.
-¿Y eso es
malo?
-Depende.
-¿De qué?
-¿Tu sientes
lo mismo que yo?
Ella sonríe,
no puede evitarlo ha sido descubierta. Sí, le gusta y mucho.
-Puede.
-¿Puede?
¿Qué significa eso? -sonríe al ver que ella lo hace también-
-Es una
probabilidad… puede que sí o que no, tienes que averiguarlo.
-¿Cómo?
-Vente el
Sábado que viene a Torre conmigo y pasamos la noche juntos ¿Qué te parece?
-El mejor
que me podrías haber propuesto.
El timbre
toca y los chicos van juntos a sus respectivas clases. Flor se despide de Pablo
con un abrazo y avanza sola hasta la puerta de su clase. Saluda a conocidos,
amigos, niños y algún que otro profesor.
Las clases
transcurren hasta que por fin terminan y cada cual se va a su casa. Flor está
sola en casa Haciendo los deberes. Abraham ha quedado con unos amigos para
jugar al baloncesto, su hermano está en particular y luego tiene que ir a
entrenar, está el Racing. Y su padre trabaja hasta tarde y su madrastra está
trabajando también. Ya se ha puesto el pijama y mete cinco euros en su hucha
con forma de labio. Está ahorrando para hacerse un peercing en el ombligo y un
tatuaje en el cuello. Su padre la paga otro tatuaje en las muñecas y un
peercing en la nariz.
La ventana
está abierta y entra la brisa primaveral, el verano está apunto de adentrarse
en la ciudad de Santander. Vuelven los
días de playa, de piscina, de fiestas hasta las tantas, de conocer a gente
nueva en los campamentos. Días eternos durante tres meses intensos.
La semana
pasa volando, tanto que cuando Flor quiere darse cuenta ya es sábado y está en
el baño arreglándose. Se ha comprado un vestido negro cortito y lo lleva con
una americana y unos tacones marrones. Se ha rizado el pelo. Sus ojos ahora
están más grandes por la raya negra y más embellecida por la sombra gris y el
rímel le hace las pestañas kilométricas. Sus labios desprenden un toque de
deseo gracias a ese rosa palo.
Ya están en
el tren Mónica, Teresa,Claudia, Abraham y unos amigos de él, Flor y Pablo.
Hablan hasta llegar a Torrelavega. Nada más bajarse del tren se hacen la
primera foto de muchas. Caminan hasta ‘el ambiciones’. Jóvenes con cachis,
bebiendo chupitos, bailando, riendo, con copas en la mano, chicos babosos
ansiosos por ‘pillar cacho’ ofreciendo ‘salami’.
Noche
cerrada, una noche más. Están en el ‘VIP’ un local exclusivo para unas edades.
Todos entran sin dificultad, sobre todo las chicas que con esas faldas tan
cortas y esos escotes entran sin preocupaciones. La música retumba en todo el
local, gente bailando, alcohol, la oscuridad es casi total excepto por los
láseres de luz que iluminan de vez en cuando a las personas que están en la
pista de baile. El grupo de amigos va hacia la barra.
-¿Qué
queréis? -Dice Mónica elevando la voz-
-Vodka negro
con piña -Contesta Claudia-
Los demás
amigos piden sus copas, Claudia se lo acaba rápido. Coge a Pablo de la mano y
se lo lleva a la pista de baile. Caminan entre la multitud agarrados de la
mano. Ella camina hacia el centro de la pista con mucha seguridad, de vez en
cuando gira la cabeza para sonreír a Pablo que la sigue sin ningún problema. Ya
están bailando agarrados. Suena ‘Agáchate’ de Danny Romero. Claudia comienza a
saltar, a gritar y acercarse a su acompañante. El estribillo de la canción
suena a todo volumen ‘Y ven agáchate,
agáchate, agáchate, y ven agáchate, agáchate, agáchate.’ Y la chica bajo
los efectos de esa copa comienza a agacharse despacio con un movimiento sensual
de cadera mientras se apoya en los hombros
de Pablo. Y vuelve a subir con el mismo movimiento anterior hasta llegar a
rozar la boca del chico.
-Uf como me
estas poniendo niña.
-Que tonto
eres -Ella se ríe mientras mueve la cadera con picardía-
Pablo la
atrae hacia él agarrándola de la cintura con una sonrisa picarona. Le acaricia
la mejilla con delicadeza hasta llegar a su dulce boca humedecida. El chico se
muerde el labio inferior.
-Pablo no lo
estropees…
-Cada
palabra que digas sumará un centímetro más.
-No digas
tonterías.
-No di-gas
ton-te-rí-as. Siete centímetros.
Se acerca,
ella se aleja un poco más. El chico la sonríe ve que se está poniendo nerviosa
al tenerle tan cerca.
-Di una
palabra más y me estrello.
El chico
vuelve a sonreír de nuevo y se acerca hasta llegar a su boca. La da un beso
ligero casi ni se nota, la boca de Claudia sabe a alcohol. Le abraza con fuerza
pegándose completamente a su cuerpo, ella le rodea el cuello, se pierde en su
agradable perfume.
Al cabo de
la noche el grupo de amigos salen de allí y van al centro, a Santander. Mientras
todos caminan hacia el divino Pablo y Clau quieren ser libres, volar, sentirse uno
¿Qué mejor sitio para sentirse así que la playa?
sábado, 2 de marzo de 2013
Capitulo 6 -Believe in me-
A la mañana siguiente en el
aeropuerto.
“Buenos
días. En 30 minutos aterrizaremos en Santander. Hace un día soleado con más de
25ºC”
Se acaba de
despertar. No hay nada más bonito que mirar por la ventana y ver el cielo azul,
las nubes decoloradas de rosa por el amanecer y observar el inmenso océano. Todavía
recuerda la conversación que tuvo ayer con su madre.
Unas horas antes
-Mamá tengo
que decirte algo…
-Claro, dime
cariño ¿Qué pasa?
-Quiero unas
vacaciones, necesito desconectar voy a España quiero darle una sorpresa a Flor.
La mujer se
queda callada. Mira a su hijo, ya es un hombre de 18 años, sus ojos color mar están tristes, cansados, desanimados no tienen
la energía de un chico de su edad. Está agobiado y ella como madre que es, lo
sabe.
-Cielo, tienes
razón…-le toca el pelo con cariño- Pero sabes que tienes que volver aquí.
-Losé mamá
pero bueno... es mi deber ¿no? También necesito un poco de tiempo para ser
feliz yo.
-Claro que
si mi vida.
Se abrazan, él
se va en un coche negro con los cristales tintados. Su madre sonríe orgullosa
de su niño, los ojos rojos, una lágrima. Nostalgia quizás.
Esa misma mañana en la habitación de
Teresa.
Sigue dormida con una sonrisa en la cara. Respira
profundamente, tranquila. Los rayos caprichosos del sol le dan de lleno en los
ojos. Frunce el ceño y se tapa los ojos.
-Buenos días,
princesa.
Una voz
conocida y una frase deseada. ¿Cuántas veces ha soñado con que le digan eso al
oído nada más despertar? ¿Está soñando? Abre los ojos despacio, ahí está, con
su pelo largo, sus bonitos ojos avellana fijos en ella y esa sonrisa tan dulce
que la enamora. No es un sueño, es real han dormido juntos toda la noche.
-mmmmm…hola -abre
despacio los ojos, se estira y sonríe-
-¿Qué tal
has dormido bonita?
-Bien ¿tu?
-La mejor
noche de todas -La da un beso en la mejilla-
Ella sonríe.
-¿Cómo te
has metido en mi cama?
-¿No lo
recuerdas?
Ella niega
con la cabeza.
-Jo que pena
con lo bien que lo pasamos.
-¿Qué pasó?
-Pues
estuvimos viendo pelis, cantando con mi hermana, sacándonos fotos y caíste
rendida, te quedaste dormida en mi hombro. Y cuando te quedaste dormida ¿Sabes
que te dije?
-¿Qué me
dijiste?
Se acerca a
ella, y la dice al oído en voz baja.
-Te quiero.
Ella sonríe,
le mira ¿Cuántas veces ha soñado con oírle decir eso? Muchas. Y ahora es real, ha
ocurrido.
-¿Me
quieres?
El asiente
con la cabeza.
-¿Desde cuándo?
-¿Qué más da
el tiempo? Lo importante es que te quiero. ¿Y tú a mí?
Ella se
separa de él, duda, no sabe si le quiere. Se levanta de la cama intentando no
hacer ruido para no despertar a su mejor amiga pero es tarde.
-¿Qué tal?
Tortolitos.
Flor sale de
la habitación, se despide con un beso de su mejor amiga y se va.
-¿Qué la has
hecho? -Dice Teresa asombrada de la huida de Flor-
-No he hecho
nada…solo la he dicho que la quiero.
-Eres
retrasado chaval -Sale de la habitación y va hacia la cocina-
Él la sigue
a toda prisa
-¿Qué he
hecho ahora?
-Preguntarla
algo que no debías…es muy pronto y la has asustado además ella ahora está
hablando con Pablo y están súper bien.
-¿Qué Pablo?
-Tu amigo,
el moro.
El chico se
queda pensativo. ¿Por qué Pablo no le ha dicho nada? Están hablando desde hace
tiempo y él como un gilipollas intentándolo con ella.
Camina sin
mirar atrás con una meta fijada: Llegar a casa cuanto antes. Suena su móvil, es
Abraham su mejor amigo.
-Buenos días
pequeña.
-Hola mejorcisimo
¿Qué tal?
-Muy bien y
¿Tú?
-Bueno,
tengo mil que contarte…
-Pues ven al
aeropuerto y me cuentas.
-¿Al
aeropuerto? ¿Estás aquí? –dice ella feliz-
-Si canija,
corre ven que me muero por verte.
-Ahora mismo
voy.
La chica
sube corriendo a casa y acude al aeropuerto de Parayas en Maliaño con su
madrastra, su madre murió y vive con su padre, la nueva mujer y su hermano. Un
chico alto, rubio, de ojos marrones está de pie esperando en la entrada del
aeropuerto con una maleta negra y unas Ray-Ban de aviador. Ve a su mejor amiga
correr hacia él, la chica le abraza con tanta fuerza hasta casi dejarle sin
respiración.
-¿Cuándo has
llegado?
-Hace diez
minutos o así.
Los mejores
amigos caminan hacia el coche de Flor hasta llegar a casa. El chico deja sus
cosas en la habitación de invitados y va al salón, Tomás el hermano pequeño de
Flor está jugando a la wi con su padre. El chico sonríe, adora a ese niño
moreno de ojos grises, es un fiera. Va hacia la habitación de Flor, su mejor
amiga. Está tan guapa como siempre, con una sonrisa de oreja a oreja y esas
converse que son su sello de identidad.
-Bueno
cuéntame que estoy desinformado.
-Claro
viviendo en California no me extraña.
El chico se
sienta en la cama de un salto. Flor se sienta en su escritorio, mueve las
piernas y con una sonrisa comienza a contarle la historia.
-Creo que
Tomás te quiere, puede que se haya dado cuenta tarde pero se ha dado cuenta del
error que cometió, te quiere. Pero la cosa es ¿Tú le quieres a él?
-Pues eso es
lo que no sé. Llevo casi tres meses hablando con el chaval este, Pablo pero por
mucho que hable con él no consigue hacerme olvidar a Tomás…
-Ahora es
cuando tienes que decidir entre volver al pasado o comenzar algo nuevo.
-Necesito
pensar antes de tomar cualquier decisión, eso lo tengo claro pero muchas
gracias Abraham.
-Ven aquí
anda.
La chica se
baja de la mesa y va hacia él que tiene los brazos abiertos para abrazarla, lo
hace como lo hacían siempre un abrazo de oso. Uno de los abrazos que hacían que
Flor sonriese cuando no podía parar de llorar. Un abrazo que antes tenía cada
día y ahora solo tiene cada seis meses.
miércoles, 27 de febrero de 2013
Capitulo 5 -Believe in me-
Esa misma tarde en la primera playa
del sardinero.
El grupo de
amigos conversan animadamente, van bien vestidas. Casual. Una lleva una de las cámaras
más caras para hacer una sesión de fotos. Todas están a la espera de su amiga
Flor que ya llega tarde, pero hay un corazón que lo ansia con más ganas, quiere
decirle tantas cosas, susurrarle al mundo que la quiere ¿Susurrar? Claro,
decirle al oído que ella es su mundo. Necesita su perdón. Ahí está. Qué guapa
es.
La chica
abraza a todas sus amigas, ve a Tomás un poco apartado y va a darle dos besos
un poco azorada.
-Bueno, ¿A
dónde vamos? -dice Flor mientras se sube un poco los pantalones.-
Se miran y van
camino a Mataleñas. Es uno de los parques más bonitos de Santander, está sobre
los acantilados frente al mar. Tomás no sabe qué hacer, ¿se acerca? ¿Le habla? ¿Y
si pasa de él? Esta tan cerca pero a la vez tan lejos.
-Me gustan
tus converse.
Flor escucha
una voz detrás suyo se gira, ahí están esos ojos de color miel que tanto le
gustan.
-Gracias, soy
mucho de converse ya sabes.
-Sí, eres
una princesa de converse y sudadera ¿no?
Ella ríe.
-Eso es.
-Eres
Floricienta.
-¿Y qué
haces aquí? Estas rodeado de mujeres.
“Porque
necesitaba verte y tenerte cerca” piensa él.
-No sé, me aburría
en casa.
-Pues aquí
te vas a aburrir todavía más, somos todo chicas.
“solo me
haces falta tu para ser feliz” vuelve a pensar pero se contiene todavía no es
el momento.
-Bueno da
igual.
La tarde
sigue entre risas, tonterías, fotos, enfados cariñosos, gritos a lo lejos. Tomás
y Flor se apartan un poco del grupo necesitan hablar.
-Flor, creo
que te debo algo…-dice el chico cabizbajo-
-¿El qué?
-Una
disculpa, lo siento.
Esto le
pilla desprevenida y se para en seco.
-¿Disculpas?
a mi ¿por qué?
-Por todo lo
que te he hecho durante estos seis meses, te he tratado mal, he jugado con tus sentimientos,
te he hecho daño y me arrepiento. Lo siento mucho de verdad.
-Ah eso…no
te preocupes ya está olvidado, no pasa nada –miente-
Tomás sube
la cabeza, la mira. Es perfecta. Esta orgulloso de que una chica como ella se
haya fijado en él y haya soportado tantas humillaciones. Nunca nadie le había
demostrado tanto. Se siente la peor persona del mundo. Sabe que no puede volver
a entrar en la vida de la chica así como si nada hubiese pasado pero quiere
intentarlo.
-Flor, sé
que esto no se olvida tan fácilmente me arrepiento de lo que fui capaz de
hacerte. Me he dado cuenta de todo lo que has pasado por mi culpa, soy un puto
inmaduro que no sabe lo que tiene. Lo siento y espero que algún día puedas
perdonarme, sé que no puedo volver a tu vida así como si nada hubiera pasado
pero me gustaría.
Una punzada.
Es cierto en menos de dos meses se enamoró como no la había pasado con nadie, Ella
sabía que Tomás la trataba mal, la humillaba pero la daba igual ella le quería
estaba enamorada, estaba dispuesta a aguantar lo que fuese por él. ¿Cuantas
noches pasó encerrada en su cuarto, llorando? Muchas. Está
segura de que le está siendo sincero y ¿Por qué no? No quiere perderle.
-No te
preocupes, fui yo que me ilusioné como una tonta.
-Fui yo el
que te creó esas ilusiones. Fui un capullo. -Se le entrecorta la voz y agacha
la cabeza-
-¡Ey!, no
importa ¿Vale? Eso ya pasó…
Ella le
mira, no le guarda rencor por lo que la hizo. No puede hacerlo. Sigue sintiendo
cosas por él y con esa actitud le enamora aún más.
En otro lugar...
Está cansado
de tanta tontería. Quiere la vida de antes con sus colegas, su surf por
diversión y su familia. Quiere volver a enamorarse, amar a alguien hasta sentir
que ya no existe, lo desea con todas sus fuerzas pero todavía no ha llegado su
chica ideal, su niña, su princesa, su novia. Piensa en Claudia, esa chica que
apareció de la nada así de repente. Le encantó su picardía, esa simpatía que
desprendía. Seguro que es la chica ideal, es muy cariñosa, dulce, atenta,
divertida aunque un poco tímida.
Ya anocheciendo en una pequeña
habitación morada.
Suena
agáchate de Danny Romero. Teresa salta
en la cama con el pijama ya puesto, Flor va hacia la cocina a por bebida.
Pasea
sigilosa por el oscuro pasillo que lleva a la cocina, abre la puerta con
cuidado. Busca el interruptor de la luz, nada no le encuentra. Camina despacio
intentando no tropezar con nada por esa pequeña estancia tocando la pared, una
pequeña televisión, una play ¿Dónde está? Cuando quiere darse cuenta ya es
demasiado tarde, se ha enredado con un cable el tobillo da un paso en falso y
cae a la cama encima de alguien.
-¡Ay! Joder -Tomás
se despierta sobresaltado, entonces la ve encima de él con un cable enredado al
tobillo- Flor ¿Qué haces aquí?
-Lo siento…todo
esto tiene una buena explicación -Se mira encima de el- no es lo que parece.
El chico
comienza a sonreír, que situación más cómica, ella encima suyo con unos shorts cortos,
demasiado cortos y una camiseta que le deja el hombro al aire. Se ríe y la ayuda. Ya desenredada Flor va hacia la
cocina a por la bebida que le había prometido a Teresa. El chico la sigue.
-Oyes Flor…
-Dime -coge
una lata de Coca-Cola y otra de fanta naranja-
-Puedes
volver a tropezarte cuando quieras.
Ella sonríe
y baja la cabeza avergonzada por la situación ocurrida hace unos minutos, se
acerca a ella. La aparta el pelo de la cara y con una bonita sonrisa la hace
derretirse allí mismo. Flor tiene la respiración entrecortada, su corazón late
con mucha fuerza, Tomás está cada vez más cerca, tanto que puede sentir su
respiración. Está nervioso. La coge de la cintura, le atrae hacia él la
acaricia suavemente. Se miran. Ninguno baja la mirada, no tienen miedo. Han
roto todas las barreras y da el paso, lo que lleva deseando hacer desde hace un
tiempo. Quiere probar el sabor de la felicidad. Se acerca a su boca rosada y deseable… Teresa
aparece por la puerta gritando. Los chicos se separan y Flor corre a la
habitación de su mejor amiga.
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